Se trata de una lesión propia de corredores de media y larga distancia (por algo la llaman "rodilla del corredor"), aunque no exclusiva de ellos, que se caracteriza por dolor en la cara lateral externa de la rodilla, que se extiende bajo el borde inferior de la rótula, hasta el tendón rotuliano.
Duele al empezar a mover la rodilla, y va a más hasta que no te deja continuar, duele más si el terreno es irregular o corres cuesta abajo, y también es común que mejore con la inactividad y vuelva a doler al reanudar los entrenamientos ¿te suena?
Vamos con un poco de anatomía:
Foto: www.podoactiva.com |
Lo primero que tienes que saber es que la cintilla iliotibial es una gruesa banda de tejido fibroso que nace en la espina iliaca y se forma como consecuencia de las expansiones fasciales de los músculos tensor de la fascia lata y glúteo mayor. Recorre el lateral del fémur hasta llegar a la rodilla por su parte lateral externa insertándose distalmente en la tibia.
¿Por qué se produce?
Ahora que ya sabes qué es la cintilla iliotibial, te será más sencillo entender que el síndrome de la banda iliotibial es el resultado de la inflamación e irritación de la porción distal del tendón iliotibial, ya que roza contra el cóndilo femoral lateral, o en algunas ocasiones con la tuberosidad mayor, aunque esto es menos frecuente.
Al ser una lesión más propia de corredores de largas y medias distancias, es lógico pensar que se produce por el sobreuso repetitivo que ocurre con la flexión y extensión de la rodilla, aunque la inflamación e irritación de la banda iliotibial, también puede ocurrir por falta de flexibilidad de la banda iliotibial, aparte el uso de un calzado inadecuado ayuda bastante para terminar lesionado.
Programa para su rehabilitación:
Lo primero de todo es que un fisioterapeuta diagnostique la lesión, la trate y lleve un seguimiento de los progresos; mientras que disminuye la inflamación aguda, se puede comenzar un programa de estiramientos que se centre en la banda iliotibial así como en los flexores de la cadera y los flexores plantares.
Una vez que se pueda realizar estiramientos sin dolor, se iniciará un programa de fuerza y potenciación de la musculatura de la pierna. El entrenamiento de la fuerza debería ser una parte más e integrada en la programación de cualquier corredor sin embargo, para aquellos que sufren el síndrome de la banda iliotibial, hay que poner una especial atención en la potenciación del músculo glúteo medio.
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