Que levante la mano quien algún día no le apetezca ir a entrenar. Por mucho que disfrutes, por mucho que desees obtener grandes resultados, es posible que en algún momento, día, o temporada del año te apetezca más bien poco pasar por tu centro de entrenamiento.
No te preocupes, es normal y nos pasa a tod@s, lo interesante es saber qué hacer para pasar este bache y seguir entrenando como siempre:
1. Evita las excusas, hay muchas y no sirven de nada; un día puedes haber faltado a tu entrenamiento por no encontrarte "a tope", pero es que al día siguiente puede llover, y al otro no has dormido bien, y al otro un mas día en el trabajo,... en definitiva siempre tendrás una excusa para no entrenar, pues bien, una cosa es que no entrenes porque te encuentres mal y no quieras lesionarte, y otra que no lo hagas porque no te da la gana y prefieres estar viendo en casa la tele.
2. No te quedes en casa, trata de salir y hacer algo, quizá no vayas a entrenar al gimnasio, pero puedes ponerte tu música preferida y salir a caminar, trotar, montar en bicicleta,...
3. Date un premio, motívate para llegar a tu entrenamiento y completarlo, quizá solo necesitas un pequeño empujón para levantarte de la silla y empezar a moverte. Eso sí, un premio sencillo, no te pases.
4. Baja el ritmo, menos cargas, menos repeticiones, menos series, en definitiva menos tiempo, se trata de seguir moviéndote ya que cuanto más te mueves, más activo estás.
5. Queda con alguien para entrenar, no tiene que ser necesariamente un entrenador personal, puede ser tu vecino del quinto que entrena en el mismo gimnasio que tú, o un compañero de trabajo, el caso es que si sientes la obligación de ir porque has quedado con otra persona, es más probable que no falles a la cita. También puedes hacer amigos en el gym.
6. Planifica tus sesiones, no solo lo que harás en tu entrenamiento, sino además cuántos días vas a entrenar, es importante que dejes descansos adecuados, si no los tienes es posible que por eso no te apetezca ir al gimnasio.
7. Cambia de actividad, hacer siempre lo mismo es terriblemente aburrido y poco efectivo, entra en una clase, cambia de clase, entra en la sala de musculación, prueba a nadar,... lo que sea diferente de las cosas a las que estás acostumbrad@
8. Piensa que pagas, a fin de cuentas muchas veces nuestro bolsillo piensa por nosotros, recuerda la tarifa del gimnasio, y piensa cuánto te cuesta cada día que de quedas en casa, por ejemplo:
60,00€ el mes de cuota mensual (no cuento matrícula), si sueles ir 3 días en semana a entrenar (12 días al mes) cada entrada al gimnasio te cuesta 5,00€.
Solo en caso de lesión, o riesgo real de hacerte daño es cuando te recomiendo que no entrenes, hacer ejercicio tiene unos efectos positivos en el organismo que van más allá de la mera puesta en forma u obtener determinados resultados, y es muy importante que lo sepas y lo tengas en cuenta.
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photo credit: Sports Bag via photopin (license)