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Hablamos de ellas casi a diario, están presentes en la comida que consumimos, y nos avisan de su presencia por medio de la información nutricional que se encuentra en el envoltorio de los alimentos envasados que compramos.
Pero ¿qué son realmente las calorías, cómo las miden y qué debo tener en cuenta a la hora de consumirlas?
¿Son buenas?
¿Son malas?
¿Qué alimentos son los más ricos en calorías?
Estas preguntas tienen su respuesta en el siguiente post, solo tienes que seguir leyendo:
Las calorías, básicamente, son una unidad de energía térmica. Técnicamente, su definición: una caloría es la cantidad de calor necesaria para elevar la temperatura de un gramo de agua pura un grado centígrado (de 14,5ºC a 15,5ºC) a una presión de una atmósfera.
Las calorías a las que generalmente nos referimos al hablar del valor energético de un alimento determinado, realmente, hacen referencia a las Kilocalorías.
Todos los alimentos aportan kilocalorías a nuestro organismo, para saber cuántas kilocalorías contiene un alimento debes mirar las etiquetas de información nutricional. La etiqueta también describe los componentes del alimento (cuántos gramos de carbohidratos, proteínas y grasas contiene) Si analizamos por nutrientes, las grasas, son las que nos proporcionan más cantidad de calorías por gramo (9 Kcal/gramo) frente a las proteínas y a los hidratos de carbono que aportan 4 Kcal/gramo.
Evidentemente, no debemos pensar en las kilocalorías que aportan los alimentos como algo malo,tu cuerpo las necesita para tener energía, concretamente la cantidad de kilocalorías que una persona necesita consumir por día está condicionada por el gasto energético total que depende del metabolismo basal, del efecto termogénico de los alimentos (el consumo energético que implica la digestión de los mismos), del trabajo muscular y del factor de injuria (el gasto energético adicional cuando existe una enfermedad y varía según el tipo de patología, el grado de severidad y la duración del proceso patológico)
- Las calorías no son ni buenas, ni malas, son energía que el organismo usa, lo malo es que le des al cuerpo más energía de la que necesita.
- Hay que tener muy en cuenta la información nutricional de la comida que compramos, y saber qué es lo que nos llevamos a la boca, cuanto menos procesado mejor.
- No hay que obsesionarse por el consumo de calorías, hay que incluir actividad física en nuestras vidas.
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