miércoles, 10 de diciembre de 2014

Entrenamiento cardiaco periférico

Como entrenador personal, en muchas de mis sesiones de entrenamiento uso circuitos como parte principal del entreno de mis clientes, son efectivos, se adaptan a la perfección al estado de forma de las personas que entreno y sobre todo son divertidos, haciendo la sesión de trabajo muy amena.

Pues bien, el entrenamiento cardíaco periférico (peripheral heart action training, PHA) no es más que eso, un entrenamiento en circuito, pero con una característica que lo diferencia de otros circuitos, se trata de alternar grupos musculares de la parte superior e inferior del cuerpo.

Al mover tanta sangre a los grupos musculares activos (agonistas y antagonistas) entre el tren superior y el tren inferior, es un entrenamiento muy exigente a nivel cardíaco, lo que se traduce en mejoras y adaptaciones a nivel sistema circulatorio.

Aunque no solo en el sistema circulatorio se observan mejoras, se ha demostrado su eficacia tanto en el aumento de la fuerza, como de la resistencia aeróbica.

Traducido significa que este tipo de entrenamiento te hará: 

- Más fuerte, puesto que los ejercicios que se suelen usar son aquellos que movilizan grandes masas musculares, como por ejemplo sentadillas, dominadas,... ejercicios de fuerza a fin de cuentas.
- Mejorará tu resistencia aeróbica por todas las adaptaciones en cuanto a mejoras del VO2max.
- Mejorará tu salud en general, por lo anteriormente expuesto.
- Mejorará tu imagen, tu estética, ya que asociado al aumento de la fuerza va un aumento de la masa muscular y esto a su vez afectará positivamente a tu aspecto por dos motivos, aumento del metabolismo basal, y una musculatura con una apariencia más tonificada.

Un estudio recientemente publicado desvela unos resultados muy interesantes al respecto (Piras y col, 2014; Eur J Appl Physiol 27-nov) en este estudio que los autores evaluaron los efectos del PHA en comparación con un entrenamiento de alta intensidad (HIIT) sobre cambios en la regulación autonómica cardiaca y Fitness cardiorrespiratorio. Los resultados mostraron como después de 30 sesiones de entrenamiento (3 meses) el PHA se asoció a una mejora de la fuerza y del VO2max, con un descenso del componente simpático y un aumento de la modulación vagal cardiaca.





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