lunes, 18 de mayo de 2015

¿Cómo elegir gimnasio?

Gimnasio
Quizá te pase a ti, quizá estés en un centro deportivo (gimnasio), no te encuentres del todo a gusto, y te preguntes ¿será esto para mi?, quizá aún no te apuntaste y te preguntes ¿qué es lo que debo buscar? ¿en qué tengo que fijarme?

O quizá no te encuentras en ninguna de las situaciones anteriores, pero leyendo estas líneas te de por pensar.

Por norma general, la elección de un gimnasio se debe fundamentalmente a 5 factores:

1. Precio, desde los low-cost, hasta los centros de lujo, hay un gimnasio que se ajusta a cada bolsillo, plantea un presupuesto mensual antes de entrar a informarte, ¿tiene pago de matrícula? ¿penalización si te vas? no te olvides de estudiar las posibles ofertas mensuales, y las cláusulas del contrato antes de firmar nada.
2. Horario, necesitas entrenar a primerísima hora de la mañana? A última hora de la tarde? Pide toda la información posible en cuanto a horarios de apertura y cierre, días de la semana abierto y festivos cerrado.
3. Cerca de casa, puedo aprovechar cualquier rato libre para ir, es un muy buen argumento para  decidirte por un centro si te cuadran los dos factores anteriores.
4. Cerca del trabajo, puedo aprovechar el descanso de la comida para ir, por si te falla el número 3.
5. Servicios, incluidos o no en la cuota, aquí ya depende de lo que realmente necesites y quieras, clases colectivas, tamaño de las instalaciones, antigüedad del equipamiento, instructores en sala, entrenamiento personal, cafetería, wifi,...

El sentido común es el que debería ayudarnos a tomar la decisión, sin embargo y como es lógico, cada centro deportivo es una empresa de la que se esperan beneficios, y como tal va a intentar captar tu atención, enamorarte, inducirte a apuntarte como socio, y lo hará mostrándote diferentes instalaciones, esto es lo que más debes temer, ya que son (en algunos casos) de lo más espectaculares.

¿Te imaginas que tu gimnasio tuviese rocódromo? y si te digo que hay centros que tienen ¡hasta pista de atletismo! 

Según lo veo yo, desde el lado práctico de las cosas, y sin dejar el caso del rocódromo, si eres escalador es posible que te interese que tu gimnasio tenga un rocódromo, para esos días de lluvia, aunque es posible que para esos días de lluvia ya tengas otros planes o incluso un centro deportivo especializado en escalada; si no eres escalador y quieres iniciarte, lo mejor no es que tu gimnasio tenga rocódromo, sino que acompañes al ejemplo anterior a su centro específico de escalada, donde te darán las nociones necesarias para escalar, de la mano de profesionales especializados; ahora bien, si lo que quieres es competir con tus amigos a ver quien sube más, fanfarronear con tus amigos diciendo lo que tiene tu gimnasio, o simplemente justificarte a ti mismo el haber pagado un año por adelantado porque el gimnasio tiene rocódromo, entonces sí, este es tu centro deportivo.

He usado el ejemplo del rocódromo exactamente igual que podría haber usado el de la piscina de ozono, abierto las 24 hr, la sala de fitness más grande del mundo, sala de spinning con temática de los 80´s,...

Cuando te plantees inscribirte en un centro deportivo (por el motivo que sea) evita fijarte en esos detalles, y piensa si realmente se adecua a tus necesidades, a fin de cuentas va a ser tu gimnasio.

photo credit: Jay Cutler – Loaded 080 via photopin (license)

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