sábado, 10 de agosto de 2019

Entrenamiento y quimioterapia

Quizá a estas alturas (ojalá) seas ya lector o lectora habitual de mis post, y por ello te habrás dado cuenta que en cada uno de ellos que escribo me gusta explicar las cosas desde la raíz. Por ello en esta artículo empezaremos con una pregunta:

¿Qué es la quimioterapia?

En líneas muy generales y sin extenderme demasiado, la quimioterapia es una terapia empleada en el tratamiento del cáncer por medio del uso de fármacos para destruir las células cancerosas. Actúa evitando que las células cancerosas crezcan y se dividan en más células. Como las células cancerosas suelen crecer y dividirse más rápido que las células normales, la quimioterapia tiene mayor efecto en las células cancerosas, ya que el tratamiento quimioterápico está destinado a eliminar a las células mientras están en proceso de división; cuanto mayor sea la velocidad de división de las células, más sensibles serán al tratamiento.Sin embargo, los fármacos utilizados para la quimioterapia son muy fuertes y pueden dañar a las células sanas de todos modos.

La quimioterapia generalmente se administra durante un tiempo específico, como por ejemplo 6 meses o un año, pero la duración del tratamiento vendrá marcada por cada tipo de cáncer y cada paciente.

Efectos secundarios de la quimioterapia

Dependiendo del tipo de fármaco que se suministre, los efectos secundarios serán diferentes también.

Fatiga, sentirse cansado o exhausto casi todo el tiempo. Es el efecto secundario más frecuente de la quimioterapia.

Varias investigaciones han demostrado que aquellas personas que hacen ejercicio durante la quimioterapia, tienen hasta un 50% menos fatiga que aquellos que no lo hacen.

Dolor. La quimioterapia a veces causa dolor. Esto puede incluir: dolores de cabeza, dolor muscular, dolor estomacal, dolor por el daño nervioso, como ardor, entumecimiento o dolores punzantes, generalmente en los dedos de las manos y los pies.

Alteraciones en el aparato digestivo:

Náuseas y vómitos, aparecen habitualmente una o dos horas tras la administración del fármaco. 

Diarrea, es un efecto secundario frecuente, debido a la alteración de células que componen el intestino. Estas dejan de absorber agua y nutrientes ocasionando diarrea.

Estreñimiento, la quimioterapia, junto con la reducción de la actividad física y la variación en la alimentación, puede ocasionar este estreñimiento.

Se vuelve indispensable la realización de ejercicio físico para la mejora de estos efectos secundarios.

Alteraciones en la percepción de los alimentos:

Se ocasiona por el daño del tratamiento sobre las papilas gustativas, que se traduce en una reducción del sabor de las comidas o percepción de un sabor amargo o metálico. Esta transformación suele ir acompañada de una falta de apetito y consecuentemente pérdida de peso.

Alteraciones de la médula ósea:

Se traduce en una disminución de los glóbulos rojos y desemboca en anemia. Para tratar de mejorar esta situación es aconsejable descansar correctamente, evitar grandes esfuerzos y llevar una dieta sana y equilibrada. 

Alteraciones del cabello, uñas y piel:

Alopecia, la caída del cabello es una consecuencia bastante frecuente en tratamientos de quimioterapia. 

Cambios en las uñas, se oscurecen y se vuelven más frágiles.

En la piel suelen aparecer picores, eritemas, descamación y sequedad. 

Efectos en la fertilidad:

Según la Asociación Española Contra el Cáncer, la quimioterapia puede ocasionar, infertilidad en mujeres en edad reproductora. No todos los medicamentos citotóxicos empleados en quimioterapia afectan de la misma forma al aparato reproductor femenino y su función depende de la edad de la mujer. Cuanto más mayor sea la mujer, más posibilidades de que se adelante la menopausia

Entrenamiento y quimioterapia

La quimioterapia aplicada en los enfermos de cáncer disminuye la capacidad de resistencia y la
fuerza muscular. El entrenamiento durante el periodo de aplicación de la quimioterapia puede prevenir esos acontecimientos.

Ten en cuenta que los propios tratamientos además de la enfermedad generan un catabolismo exacerbado, el cual lleva al paciente a un estado de sarcopenia (pérdida degenerativa de masa muscular y fuerza al envejecer o al llevar una vida sedentaria, o como en este caso por la aplicación de determinados medicamentos y la propia enfermedad) más acusado durante las terapias y tras acabar éstas, generando peor pronóstico clínico, peor calidad de vida y menor tasa de supervivencia, luego es imprescindible reforzar la musculatura por medio del ejercicio físico en su formato de trabajo de fuerza.

Una programación de los entrenamientos de los pacientes tendrá que incluir ejercicio aeróbico, trabajo de fuerza muscular y estiramientos.

Esta programación será progresiva, incrementando la intensidad de los ejercicios a medida que el paciente se adapte al esfuerzo y le vaya resultando cómoda la realización de los ejercicios.

Tendremos muy en cuenta la experiencia previa deportiva del paciente, ya que en aquellos que nunca hicieron deporte es necesario que este se haga de tal manera que no resulte un esfuerzo muy exigente, así se conseguirá perder el miedo a la actividad física y empezar a sentir sus beneficios sin riesgo de abandono;  por otro lado, para aquellos que sí que entrenaban antes del diagnóstico y que sí están acostumbrados a esfuerzos más exigentes durante sus entrenamientos, es probable que en el ejercicio físico durante la quimioterapia, deba disminuir o moderar la intensidad.

Como objetivo, marcaremos realizar al menos 150 minutos de ejercicio físico semanal (cardio, fuerza y estiramientos) dividido en 3 a 5 días.

Beneficios de hacer ejercicio durante la quimioterapia

- Mejora el tratamiento antitumoral
- Mejora la salud cardiovascular
- Protege los huesos, incrementa la fuerza muscular, mejora la flexibilidad
- Mejora el estado de ánimo

Algunas recomendaciones para hacer ejercicio durante la quimioterapia:

- Siempre tendremos la aprobación de su médico antes de iniciar un programa de entrenamiento
- La elaboración del programa de entrenamiento correrá a cargo de un entrenador especializado, para que los ejercicios sean apropiados y seguros.
- Utilizar ropa cómoda.
- No olvides realizar estiramientos al finalizar.
- Hidratación antes durante y después del ejercicio.
- En caso de estar recibiendo radioterapia evite las piscinas, estas pueden ponerlo en riesgo de infecciones de la piel o reacciones locales tipo irritación debido al cloro.
Entrenador personal Madrid

photo credit: alexalaspisa Abigail (Fitness) via photopin (license)

photo credit: www.cemillerphotography.com American Cancer Society Relay for Life Des Plaines Illinois 6-1-19_1059 via photopin (license)

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