Como sabes, hemos sido "invadidos" por la moda del Low Cost, vuelos, vacaciones, ropa... e incluso instalaciones deportivas con unos precios extremadamente bajos, del orden de 20€.
Son varias las cadenas de centros Low Cost que se están asentando en España, y diferentes sus formas de trabajo.
Una modalidad es la de "hágalo usted mismo", son centros en los que encontrarás la maquinaria necesaria para entrenar, nada más, ni personal, ni atención, ni ayuda,...
Otra modalidad es la de "fitness y clases", en la que evidentemente no puedes esperar clases con la presencia física de un instructor, o la duración de una clase de 45 a 60 minutos de un centro más caro.
El motivo es evidente, una de la maneras que el inversor tiene para poder ofrecer un coste tan bajo, es no tener que contratar personal de sala, personal de clases colectivas,... de este modo reduce costes, aunque reduce algo muy importante también, la calidad de servicio y la atención al cliente.
Y por último la modalidad en la que hay gente contratada, que se encarga de la sala, de las clases, de las ventas, de la limpieza, del mantenimiento,... pero no del cliente, ya que es tal el volumen de trabajo que han de soportar que el socio de este tipo de gimnasio se ve relegado aun segundo plano en la inmensa mayoría de las ocasiones, a parte es tal el número de personas que asisten a entrenar que nadie sería capaz de asesorarlas a todas.
¿Qué podemos encontrar en este tipo de gimnasios?
Básicamente podrás encontrar lo justo para entrenar, sin lujos en la mayoría de las instalaciones.
En lo que a la sala de musculación se refiere, encontrarás máquinas de musculación y cardio de diferentes marcas (dependiendo del centro en el que te apuntes, estas máquinas serán de mejor o peor calidad) y más o menos peso libre en función de la cadena.
En las clases colectivas, encontrarás televisiones para las "clases virtuales", en las que un instructor gravado en vídeo da la clase, en alguna ocasión encontrarás entrenadores de verdad, para clases muy cortas, o que tienen que dejar la clase para ocuparse de alguna otra cosa.
Pero como casi siempre suele ocurrir lo barato sale caro, resulta que dejas de ir, no vas por falta de espacio (gimnasios masificados), o no vas por falta de asesoramiento, o no vas por falta de motivación, o no vas por mala calidad de las instalaciones,... y el resultado, el punto en común es que no vas, dejas de hacer deporte y te encuentras de nuevo mal, a disgusto, pero ahora te planteas otras posibilidades:
- centros de fitness de verdad, con asesoramiento real, con rutinas de entrenamiento reales, e incluso entrenadores personales que están ahí, físicamente a tu lado para apoyarte durante toda la sesión y planificar el resto de entrenamientos contratados.
- Estudios de entrenamiento personal, resultados garantizados, asesoramiento en nutrición, terapias,...
- Entrenadores personales a domicilio, que se encargarán de todo lo que puedas necesitar, material, suplementación, espacios, a parte por supuesto de tu entrenamiento y tus objetivos.
Ahora te toca a ti, tu decides qué es lo que prefieres, la atención, o el anonimato.
Mucha suerte y felices agujetas!!
www.albertolazaroentrenadorpersonal.com