A lo largo de mi carrera, me he encontrado en varias ocasiones con clientes descontentos con los resultados obtenidos, clientes que buscaban una pérdida de peso, y que pese a llevar tiempo entrenando, y haciendo todo lo posible por seguir las instrucciones que se les marcaba en sus rutinas de entrenamiento, no habían perdido peso, sino que habían ganado.
Para todos ellos la explicación fue siempre la misma: "durante el entrenamiento con cargas, a causa de los estímulos que recibe la masa muscular, esta sufre un engrosamiento que se traduce en mayor cantidad de músculo, y como el músculo tiene en su composición mucha más agua que la grasa, pesa más, a parte este músculo tiene que ser mantenido y alimentado, pasando a consumir una cantidad de calorías superior a la consumida antes de seguir tu rutina de entrenamiento, al consumir más, la masa grasa se ha visto disminuida", tras esta explicación, y debido a los gesto de incredulidad y asombro de algunos de estos clientes les preguntaba ¿cómo te queda la ropa? ¿más suelta quizá? la respuesta siempre era la misma, ropa mas holgada, nuevos agujeros en los cinturones, incluso ropa que hacia tiempo que no se podía usar ha vuelto al armario otra vez.
En efecto, el entrenamiento con cargas aumenta la masa muscular, y gracias a ello conseguimos varios efectos beneficiosos para nuestra salud:
- Aumento del metabolismo basal
- Disminución del tejido graso
- Mayor estabilidad a nivel articular
- Menor sensación de cansancio
- Más vitalidad
- Mejor calidad de vida
- ...
Con lo cual, si estás siguiendo un programa de ejercicios en tu gimnasio, ya sabes que aunque tu peso no baje, lo importante es... ¿cómo te queda la ropa?
www.albertolazaroentrenadorpersonal.com
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