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lunes, 6 de julio de 2015

A la playa, ¿a correr?

La semana pasada os hice un pequeño repaso por las superficies más habituales para correr y quedó pendiente una superficie con la que hay que tener especial cuidado, esta superficie no es otra que la playa.


Es muy  idílica la imagen y muy atractiva la idea de correr por la playa, sin embargo esta práctica no está exenta de riesgos y hay que tomar ciertas precauciones si lo que pretendes es entrenar de esta manera.



Problemas asociados a correr por la playa

Desde el punto de vista mecánico, correr por la playa solo ofrece desventajas, el terreno se deforma en mayor o menor medida, lo que hace que pierdas la fase de impulso, o al menos con la eficiencia que ofrece un terreno compacto, sobrecargando la musculatura de pie y pierna y pudiendo llegar a causar lesiones tendinosas, fascitis,... además la superficie es extremadamente irregular y casi siempre se encuentra inclinada, lo que puede ocasionar molestias en tobillos, rodillas y caderas de los deportistas no acostumbrados a entrenar en ella, y alteraciones en la disposición de la cadera y zona lumbar de los más veteranos en esta superficie.

No te preocupes, puedes correr

Sin embargo, no todo es malo en cuanto a entrenar en la playa, puedes correr por ella siempre y cuando sigas unas sencillas pautas de entrenamiento:


1. Corre calzado, correr descalzo no hará otra cosa que erosionar la planta del pie y sobrecargarás de forma excesiva los tendones, salvo que estés acostumbrado a correr descalzo, claro está.

2. Selecciona los tramos más horizontales posibles.

3. Realiza entrenamientos específicos, técnica de carrera, fuerza del tren inferior,... evitando largas sesiones de carrera.

4. Arena compacta, corre; arena suelta, anda, la arena de la playa puede ayudarte a dos cosas:

- Arena blanda, fortalecer los tobillos por la superficie irregular e inestable que ofrece, siempre y cuando no abuses de ella.
- Arena compacta, terminar la sesión de entrenamiento relajando la musculatura, caminando por ella, y mejor si vas pisando el agua.

5. Prueba a meterte en el agua, realizar ejercicios de técnica de carrera con el agua por la cintura ayudan mejorar la técnica, y a ganar velocidad, fuerza y resistencia, además de restar peso a tu cuerpo por la sensación de ingravidez que ofrece el agua.

Entrenador personal Madrid


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