Ventajas asociadas al retro running
- Mejora del equilibrio y la coordinación al tiempo que se potencia la actividad de los músculos de la pierna de una forma diferente a la que se hace en el running "normal", isquiotibiales están sujetos a una mayor flexión de la rodilla, gemelos, glúteos y cuádriceps trabajan impulsando el cuerpo hacia atrás y no hacia adelante...
- Es un gesto diferente al habitual en la motricidad humana, supone un esfuerzo extra y por ello un gasto calórico extra para hacerle frente.
- Por la posición del cuerpo durante el entrenamiento, algo inclinado hacia atrás, también ayuda a fortalecer la zona lumbar y los abdominales.
- Menor stress articular para las rodillas al no tener que soportar todo el peso del cuerpo en cada impacto a cada paso.
Riesgos asociados al retro running
- Riesgo de contracturas musculares en la espalda y lesiones cervicales, por la posición en la que tienes que llevar el cuello y la cabeza mientras lo practicas.
- Riesgo de caídas, bien por obstáculos si te da por correr hacia atrás en cualquier sitio, o por tropezones o pérdida de equilibrio por lo diferente del gesto convencional, es decir, correr hacia adelante.
Consejos si quieres practicar retro running
1. Busca una pista sin obstáculos y lo más plana posible, lo mejor una pista de atletismo o una cinta de correr, así evitarás accidentes en la medida de lo posible.
2. Empieza poco a poco, acostúmbrate primero a caminar, y mete cortos periodos de carrera antes de correr de continuo.
3. Fortalece bien tu espalda en el gimnasio, para que pueda soportar las exigencias en cuanto a posición de esta actividad.
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